YO Y MI DOLOR DE PATRIA
He regresado. Bueno, realmente nunca me he ido. Solo tenía "Dolor de Patria". Si, "Dolor de Patria", y aún lo tengo, solo que he decidido asumirlo de diferente manera. En tantos años de lucha y esfuerzo ciudadano, es la primera vez que se manifiesta en mi esta grave enfermedad, y no era por falta de sentimiento hacia Venezuela, era porque no me permitía el tiempo para sentirme mal, para deprimirme y mucho menos para llorar, eso le hubiese restado energía al trabajo. Pero sucedió, esta vez fue más fuerte que yo, me sentí derrotada, deprimida, angustiada, perdida... es terrible. Lo peor es que esta enfermedad solo se cura con voluntad y trabajo, ya que la inactividad es su peor síntoma. Debo confesar que, aunque bajé mi ritmo en la participación, asistí y ayudé en la organización de varias protestas y manifestaciones pacíficas a favor de la libertad de expresión, decidí que, por primera vez en muchos años, mis miedos y tristezas salieran a flote, lloré todo lo que quise, grité, me descargué y me di cuenta que siempre hace falta hacerlo y que demostrarlo de vez en cuando no está mal. Gracias a Dios conté con el hombro incondicional de mis amigos y compañeros de lucha, también les presté el mío a ellos. Fue duro, muy duro. El saldo de hoy no se como evaluarlo, no solo tenemos una empresa privada menos, tenemos una ventana a la libertad que se ha cerrado porque, aunque desde mañana lunes, 16 de julio de 2007, R.C.T.V. reabrirá sus transmisiones, no lo hará en señal abierta y libre para todos los ciudadanos, lo hará en televisión por suscripción, es decir, que quien quiera escuchar algo diferente a la versión oficial tendrá que pagar. Ahora la libertad de elegir, de escuchar, de hablar, tiene precio y es el que cada compañía por cable quiera darle. Solo puedo decir que, aunque este gobierno se llena la boca diciendo que no se debe discriminar a nadie, ahora debe llevar sobre sus hombros la responsabilidad de que solo los ciudadanos que disponen del dinero para pagar televisión por suscrpción tienen derecho a elegir (¿esos no son los que el gobierno llama oligarquía?). La mayoría de los hogares venezolanos, esos que a ellos les ha dado por llamar "pueblo", están siendo discriminados por este gobierno, su televisor no capta la señal de R.C.T.V. porque no tienen el dinero para pagarlo... ¿Eso es libertad? ¿Eso no es favorecer a una clase más poderosa? ¿Eso no es discriminar a las clases más desfavorecidas?. Lo más importante es que no debemos decaer, no debemos permitirnos dudar, no podemos darnos por vencidos, no podemos perder la fe y la esperanza. Debemos seguir trabajando, luchando por un país libre, justo y para todos, porque SI ES POSIBLE, TODO ES POSIBLE Y DIOS ESTA CON TODOS LOS VENEZOLANOS.