La Patria no se enseña, La Patria se lleva en el corazón
Muchas personas dicen que las cosas que estamos viviendo ahorita son producto de la falta de educación en el hogar y en la escuela en cuanto al amor a la Patria. Pienso que el amor al país es como el amor a los padres, nadie te enseña a quererlos. Ese afecto surge de la convivencia diaria, del cariño que ellos nos profesan y las bondades que nos conceden.
Así es Venezuela. Nuestra tierra también nos conciente, nos provee de alimentos germinados en su hermoso suelo (todo el año), nos da coloridas flores, bellas montañas, inigualables sabanas, paradisíacas playas, impresionantes nevados y gente cordial... ¿Qué más podemos pedir?
Hablémosle a nuestros hijos de todo lo que Venezuela nos regala y nos quiere... ¡Eso es lo mínimo que podemos hacer por ella!
En este momento nuestra Madre Patria sufre porque nosotros, sus hijos, no apreciamos todo lo que ella ha hecho por mantenernos protegidos, no la defendemos, permitimos que le robaran su identidad plasmada en 7 estrellas, dejamos que unos pocos luchen y hagan lo que todos debemos hacer. ¿Cuántas cosas más permitiremos que le hagan a nuestra madre?
Cuidemos y valoremos a nuestra madre (Venezuela), porque cuando ya no esté, será demasiado tarde para lamentarlo.
5 comentarios:
Si amiga:
Ese amor por la patria no se enseña, ¡se siente! amor que hace que se desgarre el corazon al ver como maltratan a nuestra Venezuela querida, representada en su pueblo, ese pueblo famoso en el mundo entero por haber sido ¡tan solidario! con los perseguidos y oprimidos del mundo.
Hoy somos nosotros las victimas y nadie nos ayuda.
En el libro de Herrera Luque "La historia fabulada", hay un escrito que dice que Venezuela es como la hermana mayor, siempre ayudando a sus hermanos menores se queda solterona y despues, vieja y sola, sus hermanos menores la abandonan y la critican.
Creo que si logramos salir de esta pesadilla, una de las primeras cosas que tendremos que hacer es una revision de las relaciones con "nuestras hermanas".
Muy acertado el comentario, la falta de sentido de pertenencia es un gran problema. Esta situación no solo es con la patria sino con la familia, con la naturaleza, con los animales.
Aqui en la playa y en este pequeño sitio, con ambiciones de ciudad, es terrible, la gente viene a ganar dinero o a disfrutar de las playas y dejan todo asqueroso, los que viven no son capaces de sembrar un árbol, es triste esta situación y eso se traduce en la indiferencia por reclamar nuestros derechos, nuestro dinero etc...
Un abrazo, Adela
Que lástima que no se dió el viajecito, pero ya te enteraste que llegaron sin frenos a Caracas, total mejor que no fui, era problemática la quedada en Caracas. Pero, si Dios quiere, y el carro deja las hemorragias podré ir pronto. De todas maneras ya sabes que mi Castillo de Arena está a la orden para unas vaciones playeras.
Un beso Adelita
Mira ¡sinvergüenza! yo se que tu eres mujer de muchas ocupaciones, pero a ver si escribes algo de tus percepciones y experiencias.
Todos los dias abro tu blog y...¡igualiiiito!
Gracias por tus comentarios.
Nos vemos
jajaja. Periquita, creeme que lo intento. Te cuento: apenas acabo de llegar a casa hace una hora, medio comí, medio hablé con mi esposo, vi a mi hija ya dormida y me acabo de sentar frente a la computadora... Te podrás imaginar!!!! y esta semana, tu sabes, estoy de locura. Trataré de sacar el tiempo... te lo prometo
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