¿CRECIMIENTO PERSONAL?
Debo comenzar por decir que hace dos días tenía planificado para mi fin de semana un descanso intensivo: Sobredosis de internet y de sueño, lo necesitaba. Pero mi vida dió un giro de 180º cuando una muy querida amiga me invitó a un taller de liderazgo y crecimiento personal (al que ella no pudo asistir) para el día sábado desde las 8 a.m. hasta las 6 p.m. Aunque mi planificación cambió por completo, accedí gustosa porque pienso que uno nunca debe decirle "NO" a las oportunidades que se presentan en la vida. El fulano taller era con un supuesto monje tibetano (que después resultó siendo filipino de la religión budista). A mi me animó la cuestión porque tenía entendido que estas personas son muy profundas, metódicas y maravillosas... ¡O tenía información errada al respecto, o el hombre es un charlatán! (me inclino por lo segundo).
El caso es que el taller fue una completa locura, el tipo se decía maestro, se inventaba unas historias extrañas que no cabían en la cabeza de nadie, inclusive los hechos que exponían no cuadraban cronológicamente en la realidad, se contradecía, atacó a la religión católica como le dió la gana. Según él, la Biblia dice que Jesucristo era vegetariano, la verdad es que yo nunca había escuchado esto, incluso recordé el pasaje de la multiplicación de los panes y del pescado, Maruja recordó el pasaje de los animales de pesuña partida; pero ya para ese momento nos tenía vetadas a las dos (a mi, porque en el ejercicio inicial fui la única que recordé 23 de los 25 nombres de los participantes; creo que él quería demostrar que tenía una memoria prodigiosa y no pudo jajaja; a Maruja, porque le replicó algunos comentarios acerca de la religión y de ¡los colores de la ropa!). El hombre dijo que antes de convertirse al Budismo él andaba por las calles jorobado y en aptitud de derrota porque su madre (quien tuvo que haber sido una mujer resentida, a juzgar por sus enseñanzas) le había inculcado desde niño que el llevaba en su espalda el peso del "pecado original" (él dice que no entendía como un niño inocente podía ser pecador), además le dijo que Jesucristo había muerto en la cruz para liberarlo de ese pecado y que por eso él sentía que era culpable de "homicidio culposo". En definitiva, para él los paises latinoamericanos son subdesarrollados por culpa de la religión católica. Yo no podía creer lo que escuchaba, tanta ignorancia me hacía pensar que el tipo nos estaba queriendo manipular, lo peor es que yo miraba a todos (25 personas) y la única que tenía la misma cara de arrec... que yo, era Maruja; la verdad es que cuando la vi con la cara apretada, no pude hacer más que carcajearme... Total, que el taller resultó ser una gran experiencia, aunque extrañé mi cama y mi computadora, me divertí mucho... Aprendí que la gente con criterio, como Maruja y yo, no cabemos en esos sitios, aunque no está mal asistir para burlarnos de algo (algo nos tiene que hacer reir en un momento como este) y para mortificarles la vida a los charlatanes chavistas manipuladores que busca personas suceptibles de ser manejadas a discreción (porque hasta chavista resultó ser).
No puedo decir qué fue lo peor del día, porque hay una dura competencia, solo les puedo decir que hubo un momento en que pensé que la cosa no podía empeorar y me quivoqué: ¡Llegó la hora del almuerzo!, compuesto por una ensalada de pura zanahoria rallada con pasas y sin aderezo alguno (ni siquiera sal), unos vegetales salteados fríos, horrorosos, marchitos (sin sal), un brazo gitano de bizcocho dulce y cubierta dulce rellenos de queso, pan (duro) y jugo (extremadamente dulce).
Finalmente salí del lugar con Maruja, preguntándome cómo un Filipino cambia una oficina lujosa en un edificio en Manhattan, por una vida en uno de esos´"países subdesarrollados por culpa de la religión católica"... Y lo peor: ¿CÓMO PUEDEN DEJAR DE COMER CARNEEEE?.
Mi esposo me invitó a cine, cuando llegamos ya no habían entradas, así que nos fuimos a cenar a Tenessi's. Se preguntarán qué comí: MUCHAAAAA CAAAAAARNE con una rica ensalada de tomates bien aderezada (amo los vegetales bien preparados).

En la foto: La organizadora "disfrutando" del taller... ¡Y no fue la única!