
Debo confesar que soy una adicta al cine, sin embargo, trato de escoger las películas que quiero ver, es decir, no voy a ver cualquier cosa. Antes de ir a cine reviso las carteleras por internet, leo las referencias de las películas y hago todo lo necesario para asegurarme de ir a disfrutar algo que valga la pena. Hace unos días una amiga me preguntó que si quería ir a cine con ellos (ella, su prima y un amigo de ésta última), yo accedí sin pensarlo mucho porque tenía tantos días sin salir que ya sentía que me hacía falta y que además me haría muy bien. Fuimos a ver "Hostal II" de Quentin Tarantino. Sinceramente no se como describir la experiencia... Solo puedo decir que el hombre debe estar bien loco, además es todo un genio y, como dirían los españoles, un tío de puta madre, jajaja. Debe estar loco, porque solo a una persona con graves trastornos le cabría semejante historia en su cabeza, muchos muertos, mucha sangre... Definitivamente es un genio, porque logra sacar del espectador los más bajos instintos, hasta el punto de que, en una película de terror normal, uno se asusta, grita (tal vez), pero jamás se reiría... Pues en esta hubo muchas risas en la sala, y siempre en los momentos más sangrientos... ¿Será él el loco o todos nosotros que tenemos algo de locos y no nos gusta admitirlo?... En definitiva el hombre es un artista (así me lo explicaba mi amiga quien es historiadora del arte), juega con las emociones del espectador de manera magistral y produce en él (con toda intención) las más extrañas reacciones... Si aguantan ver mucha sangre, no se la pierdan, sus reacciones les pondrán a pensar...